Todos recordamos la frase del rey Juan Carlos dirigida al presidente Hugo Chávez: ¿Por qué no te callas?
Nosotros tendríamos que hacer famosa la frase: ¿Por que te callas?
Hace unos días, en la manifestación convocada en Madrid por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara con objeto de denunciar la violación por parte de Marruecos de los derechos humanos en territorio saharaui, no había ningún miembro del gobierno y con posterioridad no ha habido ninguna condena por parte del presidente del gobierno. Ante este hecho deberíamos preguntar a Zapatero ¿Por qué te callas?
Puede haber intereses comerciales y políticos importantes con Marruecos, pero cuando se han cometido asesinatos, abusos y atropellos de tal calibre, que Marruecos impide la entrada de periodistas en el Sahara, nadie debe callar y dejar de denunciar al rey Mohamed VI.
El crimen y los abusos se deben denunciar siempre, no solamente cuando los cometen enemigos, sino también cuando son amigos.
Los políticos se juzgan a sí mismos como buenos, cuando son astutos y ante un problema miran para otro lado como hace de forma habitual nuestro presidente de gobierno Yo pienso que callar la verdad, es mentir.
¿Por qué te callas? Hay muchos a los que deberíamos hacer la misma pregunta: a los obispos que conocen casos de pederastas, a Rajoy que conoce casos de corrupción en su partido, a Obama que conoce los abusos de soldados americanos.
Una mirada al mundo muestra que es la economía la que marca las pautas que siguen los políticos. La economía doblega a la justicia y por ello, con estas premisas y estos principios, la defensa de los derechos humanos es cada vez más pobre.
Hay miles de presos en China. Disidentes políticos o religiosos que dice su presidente ponen en peligro la seguridad del Estado. Preso está también el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo y Obama mira para otro lado y negocia el cambio de divisas que más puede favorecer a EEUU.
Si los políticos callan ante las violaciones y crímenes que se cometen en el mundo y la ONU carece de autoridad, se debería reforzar y mejorar el Tribunal Internacional de Justicia para que tuviera una capacidad plena de JUZGAR Y CONDENAR a escala mundial a los que violan los derechos de los hombres..